Ese día...

A veces pienso como será ese día. Quiero que pasen muchas cosas ese día. No quiero que me mires. No a los ojos. No es tristeza. Es que no me salen lagrimas. Te quiero ver. Pero no te quiero hablar. No quiero que me hables. O sí. Quiero que me digas lo que nunca me dijiste. Quiero que me mires y me digas. No hables. Solo escucha lo que mis ojos tienen para decirte. Tal vez me veas y me quede callada, escuchándote. Tal vez se te ocurra tomar mi mano. Si, esa que te acaricia y e mira. Tal vez mires mis lagrimas y huelas mi rostros. Que no es trsiteza. Que no son lagrimas. Mis ojos están secos. Mi voz está sorda. Mis manos, húmedas. Escuchalas. Sí, va a ser raro. Porque vas a estar ahí pero no vas a estar ahí. Y tal vez te busque. Tal vez te toque. Tal vez te mire y te huela. Tal vez te encuentre. Tal vez prefiera cerrar los ojos para no oir tu ausencia. El chocolate, por supuesto, estará allí, recordándome a qué sabes. ¿Sabes? No sabe a nada. Lo olvidaste. No sabes nada. No sabes a nada. ¿Lo recuerdas?¿Me Recuerdas?. Yo sí te recuerdo. O al menos, eso creo. Lo sabré cuando te vea y sepa que eres tú. Tal vez te lo diga cuando te vea. Tal vez pase de largo, y una vez más logre avitar el encuentro ...