"Si a alguien le duele el estómago, es que ahí dentro algo no va bien, y si a alguien le duele un pie, exactamente lo mismo. Pero hay muchas personas que tienen males en la cabeza que no les duelen y que no se pueden curar con aspirinas. Hay males tan interiores, tan especiales, (...)
- Tú, mierda, calla, Juan, come, quieto, cochino, a dormir...
Es posible que Juan sea el primero de una nueva generación de víctimas, porque se ha convertido en el primer esclavo de su tiempo. Lo que hagamos desde hoy servirá para otrxs, para ayudar y para esclarecer en qué medida afecta a la mente el llamado progreso tecnológico. ¿Y sabe? Por suerte, nosotrxs, usted, yo, el mundo entero, tenemos algo que las máquinas no pueden dar, algo tan importante, único y esencial, (...) Me imagino que ya sabe a qué me refiero, ¿verdad?
Faustino Vidal asintió con la cabeza.
Dijo dos palabras.
- El amor
- El amor -repetí yo-.
Ninguna realidad virtual podrá superar la verdadera caricia de una mano, ni el calor de un contacto humano, ni la ternura de un beso, ni el aroma de una piel, ni la sensibilidad de una palabra."
(El niño que vivía en las estrellas)
lunes, 28 de julio de 2008
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